Un sujeto y una mujer, secuestradores de un aguascalentense al que mantuvieron cautivo en una casa de seguridad en el municipio de Fresnillo, Zacatecas, donde posteriormente fue liberado, fueron vinculados a proceso por el juez de Control y Juicio Oral Penal, aunque faltan por ser detenidos otros implicados en el plagio.
Los arrestados son Raymundo alias “El Carnicero” y/o “R16” y Juana Gabriela, que están acusados por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro y contra la salud en la modalidad de posesión de narcótico.
A ambos se les decretó la prisión preventiva oficiosa y un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria.
Así fue el tormento
Los hechos que se les imputan comenzaron el domingo 23 de enero de este año, alrededor de las cinco de la tarde.
El ofendido conducía su auto Chevrolet Onix, en color blanco, e iba acompañado de Juana Gabriela y otro sujeto, dirigiéndose a Zacatecas, pero se detuvo a un costado de un yonque ubicado metros adelante de la Puerta de Acceso Norte, todavía en territorio del municipio de Cosío, sobre la carretera federal 45 Norte.
La víctima les dijo a la fémina y al sujeto que ya no continuaría con el viaje, pero éstos le indicaron que a partir de ese momento estaba secuestrado y lo obligaron a que condujera hasta la terminal de autobuses en Fresnillo.
Ya ahí, lo bajaron a la fuerza del vehículo y se lo entregaron a Raymundo.
“El Carnicero” subió al coche y le ordenó al agraviado que condujera siguiendo sus indicaciones al pie de la letra, llevándolo hasta una casa de seguridad ubicada en la calle Toma de Zacatecas de la colonia Francisco Villa, en Fresnillo.
Raymundo lo metió a la fuerza al inmueble, donde se encontraban otros dos sujetos, uno de ellos armado con un rifle tipo fusil en colores negro y verde.
Dichos tipos se referían a Raymundo como “R16”.
El propio Raymundo le quitó a la víctima sus pertenencias personales y le indicó que estaba secuestrado para luego retirarse, quedando bajo el cuidado de los otros dos individuos.
Mientras tanto, Raymundo y Juana Gabriela abordaron el Chevrolet Onix del plagiado y regresaron a Aguascalientes.
En la casa de seguridad, uno de los dos sujetos que cuidaban al secuestrado lo amarró de pies y manos con una agujeta y le pusieron en la cabeza una capucha de tela en color negro.
Posteriormente, a jalones lo condujeron hasta una silla, donde lo sentaron, le quitaron la capucha y lo interrogaron sobre sus bienes.
Uno de los sujetos lo agredió con cachetadas y golpes con el puño cerrado en la nuca mientras que el otro videogrababa todo con un teléfono celular.
Al terminar, le colocaron la capucha y lo acostaron sobre una colchoneta, donde se quedó dormido.
Al día siguiente, lunes 24 de enero, el ofendido despertó y escuchó la voz de una fémina, a quien los sujetos que lo cuidaban identificaban como “Seis”.
Dicha mujer les indicó a los dos individuos que se retiraran del domicilio y cuando lo hicieron dejaron la puerta abierta, por lo que el secuestrado aprovechó para salir de la casa y solicitar ayuda, recuperando así su libertad.
No obstante, mientras tanto, uno de los involucrados en el hecho llamó vía telefónica a los familiares del ofendido y les envió mensajes de texto para advertirles que se encontraba secuestrado, compartiéndoles también los videos donde lo tenían cautivo para exigirles la entrega de una cantidad millonaria a cambio de su liberación.
Los parientes del ofendido denunciaron su secuestro y las autoridades de Aguascalientes y Zacatecas tomaron cartas en el asunto y lograron ubicar y detener a Raymundo y Juana Gabriela a bordo del auto del agraviado, asegurándoles dosis con crystal y dos teléfonos celulares, con los que mantenían comunicación con la familia de la víctima para exigir el pago por su rescate.
El ofendido, ya liberado, fue trasladado a Aguascalientes, por lo que los dos detenidos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de la Vicefiscalía de Investigación, que inició una carpeta de investigación en su contra.
Posteriormente, Raymundo y Juana Gabriela fueron presentados ante el juez de Control y Juicio Oral Penal con sede en el Primer Partido Judicial, que en la audiencia inicial resolvió su situación jurídica dictándoles el auto de vinculación a proceso por los dos delitos mencionados.
