Aguascalientes.- Todo se dio cuando al 911 reportaron que un joven se encontraba trabajando en una empresa ubicada al sur de la ciudad, recibió una llamada en su teléfono celular en la que un individuo que dijo ser integrante de un grupo delictivo lo acusó de haberlo reportado a la policía.
El trabajador negó las acusaciones e indicó que se encontraba trabajando en la empresa con dos de sus compañeros, por lo que en ese momento la persona al teléfono le ordenó que lo comunicara con ellos y les solicitó datos personales de sus familiares, así como sus números telefónicos, indicándoles una y otra vez que los estaban vigilando, por lo que debía seguir las indicaciones al pie de la letra o de lo contrario no volverían a ver a sus seres queridos.
Acto seguido, el delincuente le ordenó que se trasladara junto con sus dos compañeros de trabajo a la tienda de autoservicios ubicada en Santa Anita, en donde un especialista revisaría su teléfono celular, lo anterior para comprobar que él no había realizado los reportes a las autoridades, indicando una y otra vez que era la única manera en la que podría salvarse de las represalias por ser un “soplón”.
Fue así que los tres trabajadores se trasladaron en su vehículo particular al sitio referido, sin embargo, posteriormente el delincuente les informó que deberían acudir al centro comercial Espacio, en donde supuestamente ya los estaban esperando.
Una vez en dicho Centro Comercial, uno de los tres involucrados comenzó a buscar una patrulla y se acercó a los oficiales para pedir ayuda, de inmediato, elementos de la Policía Estatal les indicaron que se trataba de una extorsión, que colgaran a la brevedad y los ayudaron a comunicarse con sus familiares para informarles que no efectuaran ningún depósito.
Elementos de la Policía Cibernética arribaron al lugar para asesorar a los jóvenes y explicarles la manera en la que operan estos extorsionadores.