Sentencian a más de 130 años de prisión a un “pseudorreligioso” que utilizaba su posición en un culto para violar a varios menores de edad durante los años 2006 y 2007, intentó darse a la fuga yéndose a radicar al estado de Querétaro.
La nueva sentencia se ajustó tras una apelación por parte del ahora sentenciado, la anterior se había emitido en julio del año 2018 en contra de José Manuel Aguilar García por los delitos de violación, abuso sexual y atentados al pudor.
Al retomarse el caso para ver si se reducía la condena impuesta en julio del año pasado, se verificó y se aumentó, ya que le habían dado 87 años tras las rejas, pero al revisarse mejor los hechos, se le impusieron 130 años y seis meses de cárcel.
El hoy sentenciado pertenecía a un culto que impartía cursos de formación de guías espirituales a jóvenes, a los que seleccionaba y los invitaba a viajes a playas de distintas partes del país, los citaba en un minisúper ubicado en avenida Independencia, en la colonia Los Pocitos.
El sujeto hacía tocamientos a los menores y los obligaba a que ellos le hicieran las mismas aberrantes acciones a él.
Al descubrir que sus víctimas habían presentado denuncias en la Agencia del Ministerio Público de la entonces Fiscalía de Delitos Sexuales, decidió cambiarse de residencia a la ciudad de Santiago de Querétaro, donde comenzó a trabajar como profesor de la materia de teología en una universidad de prestigio de aquella localidad, pensando que se olvidaría el caso y que difícilmente darían las autoridades con su paradero.
Gracias a las investigaciones, elementos de la Fiscalía General del Estado en coordinación con sus homólogos de Querétaro lograron la captura del degenerado sujeto el año 2014.
Pastor violín se pudrirá en el tambo
