miércoles, junio 26, 2024

ÚLTIMAS NOTICIAS

Inicia proceso contra sujetos que levantaron y torturaron a vendedores de droga

Dos sujetos, integrantes de un grupo delictivo encargado de distribuir narcóticos en Jesús María, fueron detenidos y vinculados a proceso ya que en los meses de septiembre y noviembre de este año “levantaron” dos veces a dos vendedores de drogas y los torturaron.

Se trata de Alfredo y Juan Antonio, que están acusados por los delitos de privación ilegal de la libertad y lesiones dolosas calificadas en agravio de Érick Uriel y Jesús.

El primer “levantón” sucedió en septiembre, previo a los festejos por el grito de Independencia.

Cierto día Érick Uriel estaba en su casa cuando alrededor de las cinco de la tarde llegaron cuatro sujetos portando armas de fuego cortas, entre ellos Alfredo, quienes se metieron a la finca para llevárselo privado de su libertad así como a Jesús.

A los dos los condujeron a un inmueble ubicado en la calle José Flores del fraccionamiento Corral de Barrancos, en Jesús María, que es propiedad de otra persona y donde comenzaron a golpearlos con una tabla de 1.5 metros de largo y la cual tenía agujeros.

Mientras los torturaban, les decían a los dos que los golpes eran para “alinearlos” y exigirles que fueran leales al grupo criminal encargado de distribuir narcóticos para el que trabajaban, tras de lo cual los liberaron.

El miércoles 10 de noviembre, a las once de la noche, Érick Uriel estaba en su domicilio en compañía de su pareja sentimental cuando de pronto entraron seis sujetos con armas de fuego cortas, algunos de los cuales tenían el acento foráneo.

Los intrusos lo sometieron y lo sacaron de la casa para subirlo a un Volkswagen Jetta cuarta generación, en color dorado y con placas foráneas, en el que se lo llevaron privado de su libertad.

En el trayecto, los individuos lo estuvieron golpeando en la cabeza y en las costillas del lado izquierdo, uno de ellos clavándole un anillo con un pico que portaba.

Los agresores le dijeron a Érick Uriel que el otro ofendido, Jesús, les había informado que él era una persona desleal a la organización criminal ya que comercializaba narcóticos diversos a los que ellos distribuían.

No obstante, Érick Uriel negó tales acusaciones, por lo que regresaron a su domicilio y lo dejaron en libertad.

Al llegar, el propio Érick Uriel vio un auto Mini Cooper en color rojo, en cuyo interior estaba Jesús, que tenía los ojos vendados con una tela en color rojo y el rostro ensangrentado.

levantaron torturaron vendedores de droga

Además, en la cochera de su casa vio a Alfredo, que portaba un arma de fuego corta y vigilaba la zona ya que volteaba constantemente a los dos lados de la calle.

Poco después, los sujetos armados ingresaron a Érick Uriel y a Jesús a un inmueble destinado a taller de balconería, donde ya estaba Juan Antonio.

Los agraviados fueron llevados a un cuarto ubicado al fondo de la segunda planta de la casa y sus captores encendieron una maquinaria y una pulidora para hacer ruido y que no se escucharan sus gritos ya que los iban a torturar.

Uno de los sujetos encendió un taladro en color amarillo que tenía una broca de metal, con el que lesionó a Jesús arriba de las rodillas, por lo que comenzó a sangrar.

Jesús se hallaba sentado en un sillón de tres plazas y mientras era torturado le pusieron una pelota en la boca para que no se escucharan sus gritos, ya que entre todos comenzaron a golpearlo con una tabla, un llavero de metal y le dieron un cachazo en la cabeza con una de las pistolas, en tanto que otro individuo estuvo grabando la acción, diciéndole que eso le pasaba por ser desleal a su organización criminal.

Además, lo interrogaron para conocer sus actividades y la información que les proporcionó uno de los sujetos la anotó en una libreta.

Los propios atacantes se dirigieron a Érick Uriel y le advirtieron que esas mismas torturas le pasarían a él en caso de no ser leal a su grupo delictivo.

Érick Uriel alcanzó a observar que uno de los sujetos portaba una lata de aerosol en color amarillo con una boquilla, misma que encendió para utilizarla como soplete y calentar una placa de metal similar a las usadas para marcar el ganado, colocando a Jesús boca arriba y despojándolo de sus prendas de vestir para proceder a quemarlo con ella.

Mientras tanto, uno de los tipos le ordenó a Érick Uriel que se retirara y que les comentara a todos los que no fueran leales a la organización que eso les sucedería si continuaban trabajando para otro grupo de distribuidores de narcóticos.

Al recuperar su libertad, el ofendido se dio cuenta que Alfredo, portando un arma de fuego corta, vigilaba el inmueble.

Érick Uriel fue dejado libre hasta el jueves 11 de noviembre, a las 16:30 horas, por lo que acudió ante el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro para denunciar los dos “levantones” y torturas de los que fue víctima.

El AMP inició una carpeta de investigación y obtuvo órdenes de aprehensión en contra de Alfredo y Juan Antonio, quienes fueron detenidos y presentados ante el juez de Control y Oralidad con sede en el Quinto Partido Judicial del municipio de Jesús María, que les dictó el auto de vinculación a proceso y la prisión preventiva oficiosa por privación ilegal de la libertad y lesiones dolosas calificadas.

Además, les fijó un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria, por lo que fueron recluidos en el Centro Penitenciario Estatal Aguascalientes.

Latest Posts

PDF