Se consumó la ejecución: en el Hospital Miguel Hidalgo murió el hombre que recibió cinco balazos mientras comía en un puesto de tacos en el crucero de la avenida Canal Interceptor y la calle Carlos Sagredo, en el fraccionamiento Residencial Fundición, en el norte de la ciudad.
El ejecutado respondió al nombre de Francisco Miranda Ruiz, contaba con 28 años de edad y tuvo su último domicilio en la calle Fray Pedro Gante en el fraccionamiento Rinconada Bosques.
La agresión en su contra ocurrió este martes, alrededor de las 12:35 horas y en presencia de varios testigos.
El agredido, que vestía pantalón azul de mezclilla y playera en color rojo con unas letras negras en la espalda, llegó a dicho sitio a bordo de un automóvil Volkswagen Passat, en color gris oscuro, del que descendió para comer unos tacos en el puesto callejero.
En determinado momento llegaron por lo menos cuatro sujetos en un coche Nissan Versa, en color gris, del que descendieron dos tipos encapuchados, que le dispararon de manera directa para privarlo de la vida y sin importarles la presencia de las demás personas.
Al parecer, primero le dispararon dos veces en la cabeza y cuando cayó al piso le dispararon tres veces más y lo impactaron en los brazos.
Tras la agresión, los atacantes abordaron el Nissan Versa y se dieron a la fuga a toda velocidad, conociéndose que metros adelante arrojaron varios objetos en la vía pública.
Mientras tanto, los testigos reportaron los hechos a los servicios de emergencia y al lugar acudieron elementos de las corporaciones policíacas.
Alguien acercó una toalla a rayas azules y un oficial se la colocó en la cabeza a la víctima debido a que estaba sangrando.
Instantes después arribaron paramédicos, que brindaron los primeros auxilios al baleado y confirmaron que todavía se encontraba con vida pero delicado de salud, diagnosticándole cinco heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego, dos en la cabeza, dos en el brazo derecho y uno más en el brazo izquierdo.
Enseguida, lo llevaron a recibir atención médica de urgencia al Hospital Miguel Hidalgo, aunque posteriormente falleció por los balazos recibidos.
Mientras tanto, los policías se movilizaron en busca de los atacantes pero no los localizaron.
No obstante, durante el rastreo hallaron en la calle San Vicente casi esquina con Carlos Sagredo algunas prendas de uno de los ejecutores, siendo una sudadera y una gorra en color azul.
Además, metros adelante, sobre la misma calle Carlos Sagredo localizaron un par de guantes en color negro, todo lo cual fue asegurado como evidencia por elementos de la Dirección General de Investigación Pericial.
El cuerpo del ejecutado fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.