La pandemia provocada por el Covid-19 ha venido a impactar drásticamente la economía en el Seminario Diocesano de Aguascalientes.
La legendaria institución que se encarga de formar a los futuros sacerdotes católicos se mantiene de donaciones económicas de diferentes bienhechores, como empresarios y de las mismas limosnas del pueblo, pero debido a la situación económica, las aportaciones han sido mínimas.
En el marco del Mes del Seminario, se confía que haya un incremento y con ello un respiro, pues los ingresos han tenido caídas estrepitosas, pues el número de bienhechores ha disminuido entre un 40 a 45%, es decir, dejaron de recibir aportaciones mensuales, algunos empresarios retiran o disminuyeron sus aportes debido a las situaciones con sus negocios, mientras que por otra parte al no realizar celebraciones de misas de manera presencial disminuyeron las limosnas, por lo que significa gran preocupación en la comunidad formativa.
Actualmente son cerca de 150 jóvenes que se encuentran realizando sus estudios, además de los administrativos, académicos, sacerdotes formadores y personal externo que colabora directamente y a quienes se les paga vía nómina.
Cabe mencionar que se tienen que cubrir todos los servicios, como luz, agua, teléfono, mantenimiento, salud y alimentación, entre otros.
