Mientras la actividad económica en los comercios y establecimientos de diversos servicios se mantiene por los suelos, las casas de empeño se posicionan como el giro más socorrido en plena crisis económica y la cuesta de inicio del año que continúa presente en este segundo mes.
Por su parte, los agiotistas también ganan terreno al incrementar la demanda de sus préstamos rápidos y abusivos, denunció la CROM.
La desesperación por la falta de recursos para cumplir con los compromisos económicos y el gasto familiar obliga cada vez a un mayor numero de personas a recurrir a esos lugares, donde empeñan desde electrónicos, hasta los electrodomésticos, al grado de quedarse sin televisión, licuadora y horno de microondas.
Además, muchos de los objetos que se compraron en la temporada navideña ahora se encuentran en las casas de empeño, tal es el caso de las bicicletas.
El secretario general de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), Jesús Enrique Ramírez Pérez, señaló que el incremento en los precios de la canasta básica golpea fuertemente la economía de las familias y es por ello que recurren a las casas de empeño como su última opción.
Lamentablemente la recuperación económica se ve muy lejos, mientras que las casas de empeño ganan terreno.
“Mucha gente está empeñando sus cosas, lo que se pueda, algunas alhajas, el televisor, etcétera, y pidiendo préstamos para sobrevivir”, reiteró al lamentar que mientras la gente no sabe cómo salir adelante ante la crisis, los agiotistas se aprovechan de la necesidad y abusan.
El dirigente sindical aseguró que cada vez es más fácil empeñar cualquier cosa, porque no se solicita ningún documento.
