Ya llegaron alrededor de quince familias originarias de Toluca a la ciudad para vender los tradicionales bonetes, bufandas, guantes, orejeras y calcetines calientitos para la temporada invernal.
Jaime Sánchez comentó para este medio, que en esta ocasión sólo estarán del 15 de noviembre al 25 de diciembre pues debido a la pandemia no fue fácil conseguir el permiso.
Además de que esta vez vinieron menos familias, pues también se han visto muy afectados por el coronavirus y con la esperanza de verse beneficiados con algo de ventas se arriesgaron a venir, pues saben que no hay trabajo y por lo tanto la gente no trae dinero.