Aguascalientes, Ags.-Ya ni llorar es bueno para las monjitas y otros religiosos que han sido engañados por extorsionadores, y es que aunque se les ha hecho saber de la existencia de esa gente mala que con engaños a través de llamadas telefónicas exigen dinero a la gente sin distingo de su actividad, todavía hay quienes caen en la trampa y les hacen caso.
Desde el Obispado se les ha dicho que no contesten llamadas extrañas y no caigan en engaños, pero algunos no entienden.