Si el Gobierno desestima y no resuelve las demandas de los ejidatarios, que piden un pago justo por sus tierras, se corre el riesgo de que el libramiento carretero se quede nuevamente a medias o que su terminación se difiera mucho más allá del tiempo estimado para la ejecución de la obra.
Los directivos y trabajadores de las constructoras que fueron contratados para realizar algunos tramos o trabajos específicos de la carretera, a la que llaman “del encanto”, señalaron que se ve prácticamente imposible que el proyecto se termine antes de lo que se tiene estipulado en el contrato (mitad del próximo año) o más aún antes de que finalice este año, por la serie de problemas de todo tipo con los que se están topando quienes participan en el desarrollo de la obra.
“Son varios los lunares que tiene por el momento la obra y eso se debe a que hay problemas a los que el Gobierno no le ha querido entrar o que está minimizando, pensando que los dueños de las tierras que reclaman un pago justo como indemnización por la afectación de sus terrenos dejarán el asunto por la paz, cuando la realidad es otra, porque a los constructores nos han dicho claramente que no van a ceder en su lucha y que no van a retirar las demandas que presentaron en los tribunales”, mencionó el directivo de una de las constructoras locales que tiene participación en la obra.
Es muy aventurado, advirtieron, que las autoridades aseguren que el segundo tramo del libramiento carretero estará terminado antes de lo previsto en el contrato de la obra, pues el proyecto se puede venir abajo si no se resuelven las demandas de los ejidatarios inconformes y de otras demandas de indemnización que están pendientes y de algunos casos especiales que siguen en los tribunales.
“Es prácticamente imposible que se crea que en cinco o seis meses se pueda hacer lo que no se hizo en más de 20 años, la obra apenas está iniciada, lleva si acaso un 30% de avance, por lo que no se deben echar las campanas al vuelo, más bien las autoridades de Gobierno deben irse con mucho cuidado en este tema, porque el desarrollo de la obra y la terminación del libramiento todavía depende de muchas cosas”, explicó.
Lo más probable, añadió el constructor que habló del tema, es que los trabajos de la construcción del libramiento se sigan realizando por etapas o en pausas, ya que además del tema de las demandas de los ejidatarios y de quienes anteriormente participaron en el proyecto, también está el factor natural, puesto que está entrando un temporal que promete ser bueno y que basta con que se suelten las lluvias para detener el trabajo de campo, por lo que a la historia de esta obra aún le faltan muchos capítulos.