Tan sólo en marzo y abril 36 pozos fueron vandalizados en distintos puntos de la ciudad, algunos estaban a punto de entrar en operaciones por primera vez, sin embargo, la delincuencia se adelantó y realizó destrucciones para impedir el suministro de agua potable en colonias del oriente y poniente de la ciudad, con daños económicos por más de seis millones de pesos.
La problemática ha estado presente desde hace tiempo en la ciudad, no obstante, en los últimos dos meses aumentó de manera significativa, anteriormente el promedio de pozos dañados por mes oscilaba entre cuatro y cinco, con la finalidad de robarse piezas y materiales para venderlos.
Sin embargo, los daños se dispararon en los dos meses mencionados, tan sólo en marzo dañaron 20 pozos y en abril otros 16, y lo más extraño de todo es que no se robaron nada, los ataques se enfocaron en la destrucción, impidiendo el funcionamiento de los pozos, detalló el director de la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Aguascalientes (CCAPAMA), Refugio Muñoz.
“De dos meses a la fecha el objetivo de las personas que se dedican a dañar pozos dejó de ser el robo y se enfocó a los destrozos, como cortar cables, romper tuberías, medidores de la CFE y equipo en general”, reiteró.
La situación es tan grave y frecuente que se optó por contratar seguridad privada, lo que ha permitido detener a algunos responsables.
El caso más reciente de sabotaje se registró en el pozo nuevo de Ojocaliente, el cual estaba a punto de entrar en operación.
Lo mismo ocurrió en el pozo que se pretendía estrenar en Colinas del Río, fue totalmente vandalizado y con ello se retrasó el suministro de agua en esa zona del poniente de la ciudad.
Los hechos fueron denunciados ante las instancias legales correspondientes, contra quien resulte responsable, mientras tanto cientos de familias han sido afectadas por el sabotaje en los pozos, lo que ante el ‘modus operandi’ se atribuye a temas políticos.