Por más de cuatro décadas, la familia de don José Manuel Ruvalcaba se ha dedicado al negocio de la masa y la tortilla y por primera vez existe el riesgo latente de cerrar debido a los constantes incrementos en los insumos para la elaboración de este producto, que también pega a la economía de miles de familias, pues hay lugares donde se vende hasta en 22 pesos el kilo, pero esto no termina aquí.
“Pues en dos meses podría haber otro incremento más”, nos advierte Don Manuel.
En lo que va de la pandemia se han cerrado cerca de 20 tortillerías, pues en sólo dos meses el costo de los insumos subió un 35%.
“Está muy elevado el precio y se habla de que puede llegar a 750 pesos el maíz. Ahorita estamos comprándolo en 690 pesos; también el gas subió en un 40%”, indicó Don Manuel.
Explicó que la venta no ha bajado hasta el momento, pero considera que si esto sigue en aumento, las familias dejarán de comprar.
Comentó que otro problema es que cuando se distribuye el producto en las tiendas, los mismos tenderos buscan sacar una ganancia de hasta cuatro pesos el kilo, por lo que deja de ser negocio.
Dijo que debido a esta situación muchos compañeros han cerrado.
“Porque desgraciadamente están rentando el local y las rentas son caras, por lo que muchos compañeros han tenido que cerrar; hay veces que no tienen ni para los empleados, en esta pandemia han cerrado cerca de 20 tortillerías”, señaló.
