La Coparmex responsabilizó al Gobierno federal del avance del crimen en Aguascalientes, porque lo abandonó; esto, aunado a la falta de coordinación gubernamental, ha contribuido al incremento en la ola de delitos.
En consecuencia, el Estado es víctima de la ausencia de una política nacional efectiva en el combate a la delincuencia, señaló el dirigente de la Coparmex, Juan Manuel Ávila.
Afirmó que el delicado clima de inseguridad se vive en todo el país, y Aguascalientes no es la excepción; “lamentablemente vamos en la misma ola de la tendencia nacional y es muy desafortunado, porque no hay un solo estado en el país en el que los delitos y el crimen hayan decrecido, todo ello es consecuencia de la falta de interés del Gobierno federal en el tema de la seguridad pública”.
Además, el Presidente de México se ha esmerado en promover el delito desde que era candidato, y su estrategia de abrazos, no balazos, terminó al revés, con muchos balazos y sin abrazos, lo que por ende ha provocado una impresionante fuga de capitales como nunca antes se ha visto en el país, “y al paso que vamos, el país se va a quedar sin dinero, pero el Presidente cree que se puede gobernar con ideas y no con acciones”.
Mientras tanto, el Estado no cuenta ni con el Ejército ni con la Marina, ni las capacidades que sí tiene la Federación, como los sistemas de inteligencia del Cisen y la Secretaría de Gobernación para combatir a la delincuencia, y aunque se está dentro del pacto federal, en el que se supone que la Federación debería apoyar y combatir los delitos del orden federal, ha dejado solo a Aguascalientes, resaltó el dirigente empresarial.
En consecuencia, se requiere mayor coordinación entre los tres niveles de gobierno, porque aunque Aguascalientes no es un estado perfecto, todo es perfectible.
Finalmente, el empresario dijo que “el hecho de ir a la fiesta del hijo de El Chapo y de saludar a la mamá son mensajes claros de que al Gobierno no le interesa el tema de la inseguridad”.