Debido a las bajas ventas, restaurantes descansan a sus trabajadores dos días a la semana, lo que les permite reducir el monto de la nómina.
La medida se mantendrá en marcha durante tres meses revelan los trabajadores, al externar sus complicaciones económicas, ya que al ser obligados a descansar, sus ingresos cayeron de manera importante, sobre todo tomando en cuenta que en el caso de los meseros dependen de las propinas.
Los más afectados con este tipo de medidas son a quienes se les ha pedido que descansen en fines de semana, ya que en esos días es cuando se tienen mayores posibilidades de ingresos por las propinas.
Entre semana la fluencia de comensales es más baja y eso se traduce en muy pocas propinas que se distribuyen entre los trabajadores, quienes aseguran que con este tipo de estrategias los restaurantes pretenden mitigar un poco el impacto económico generado durante los cierres obligados por la pandemia.
Sandra G., señaló que afortunadamente los restaurantes están abiertos, pero los ingresos son muy bajos, ya que hasta el monto de las propinas que acostumbraban dar los comensales cayó en promedio entre el 50 y 70%.
“Antes de la pandemia en promedio nos llevábamos de propina 300 pesos diarios, cada quien, luego cayó a 200 y actualmente si bien nos va juntamos 100 pesos, más el salario mínimo que es de 141 pesos, pero lo peor del caso es que sólo estamos trabajando cinco días a la semana y así estaremos hasta marzo”, detalló.
Informó que para completar los ingresos semanales, los trabajadores de este sector han optado por buscar “chambitas” adicionales, entre ellas las labores domésticas, las ventas por catálogo, entre otras más.