Aguascalientes.- El problema de los charcos de aguas hediondas que se junta alrededor del Mercado Terán no es sólo de los comerciantes que tienen piedra, también de los que consumen, ya que al llegar el producto se queda un rato reposando junto al agua apestosa y es obvio que se contamina gacho.
Mire usted estos cueritos con bolsa a medio abrir dentro de los botes, que son parte de la mercancía que llega.
Esta mercancía se queda en el suelo, principalmente productos del giro alimenticio, que están un buen rato en la calle con las aguas sucias a un lado. ¡Qué asco!
Vimos bolsas de los cueritos abiertas que se fueron directo a venderse, pero aquí la cuestión es que luego la gente se pueda enfermar por el manejo y transportación que no es nada higiénico.
Pero la cosa es que los pepenadores sacan todo el día basura del contenedor y derraman líquidos.
El Terán entre basura y agua puerca
