Aguascalientes.- El cuento de los paracaidistas es una bronca de nunca acabar, ya que de buenas a primeras llegan y se instalan donde ven casas solas, sin importar si tienen dueño o no.
Ahora con la pandemia hay mucha gente que se quedó sin chamba y no pueden pagar la renta, por lo que los paracaidistas andan buscando cualquier lugar para refugiarse.
Mientras sigan estos gandallas apoderándose de las casas, la inseguridad y el desorden en las colonias seguirá, ya que nadie les puede decir ni hacer nada.
En estos tiempos de pandemia agarran sabroso las pachangas y poco les importa las recomendaciones de salud, menos la sana distancia, por lo que se llevan entre las patas a los vecinos.