Aguascalientes.- Vecinos de Norias están hartos de la contaminación que generan las ladrilleras del lugar.
Comentan que los dueños queman ladrillo con todo lo que se les atraviesa, desde ropa, cartón, llantas viejas y hasta perros avientan a los hornos, no existe ningún orden y todo eso está afectando la calidad del aire que se respira por esos lugares.
Los quejosos comentan que desde las cinco de la mañana Norias se convierte en una colonia perdida, ya que no se ve ni madres con tanto humo y lo peor es que toda esa contaminación les está afectando.
Ya hay casos de personas con asma y hasta con enfermedades renales; lo peor es que hay personas viejitas y un buen de niños, por lo que tienen miedo que las partículas de compuestos orgánicos que despide el humo les acabe de fregar la vida.
Urge mayor regulación de esos negocios.