Proveedores de insumos para los hospitales denunciaron que el desabasto de medicamentos que padecen los hospitales públicos de Aguascalientes y de todo el país, es consecuencia de la inexperiencia, ineptitud y corrupción de los titulares de las instituciones y de los responsables de las compras de lo que se necesita para la correcta operación de las clínicas.
En los hospitales y centros de salud del IMSS, ISSSTE y del ISSEA subsiste la falta sobre todo de medicamentos de especialidades y de algunas claves de combate (mayor manejo), pues si bien es cierto que se cuenta con lo básico, este año hizo crisis el desabasto de fórmulas para tratar enfermedades delicadas como el cáncer, los trastornos psiquiátricos y hasta la anestesia utilizada para los procedimientos quirúrgicos, por las malas decisiones de las autoridades de gobierno.
La mala planeación en la compra de este tipo de insumos obligó a que se recurriera a las compras directas y al precio que fuera, incluso muy por encima de los autorizados, para no llegar al desabasto total de algunas claves de especialidades en los hospitales y enfrentar problemas para la atención requerida por los pacientes.
Empresarios y proveedores del ramo farmacéutico indicaron que lo de las llamadas compras consolidadas o en paquete de los medicamentos utilizados por las instituciones públicas del sector salud, no dio los resultados esperados y hubo necesidad de que por su cuenta cada institución y hospital hiciera las compras y de manera directa, lo cual llevó a que se esté llegando a comprar al precio que sea lo que se necesita para no dejar sin atención a los pacientes hospitalizados por enfermedades que no pueden desatenderse, como el cáncer.
En las farmacias de los hospitales y clínicas sí hay paracetamol, los electrolitos, los antinflamatorios y los jarabes expectorantes, así mismo insumos básicos como el alcohol, las gasas y otros, pero a lo largo del año se ha tenido problemas con los medicamentos de especialidades, debido a que resultó fallida y contraproducente la política que siguió el Insabi en materia de compras de medicamentos, al grado de que las instituciones y los hospitales siguen tratando de contener el desabasto al precio que sea, recurriendo incluso a las importaciones, con todo y que el costo de los medicamentos se dispara en forma exponencial.
Fue tal el fracaso de las compras consolidadas de los medicamentos, que el mismo Insabi se vio obligado a enviar un oficio a los titulares de las instituciones de salud como el IMSS, ISSSTE, y en los estados a los institutos locales o a los principales hospitales, donde se les solicitó que consiguieran por su propia cuenta las claves enlistadas en la compra consolidada.
Este tipo de “fallas” en las licitaciones llevó a que se tuviera que pagar desde el doble o el triple y en algunos casos hasta 10 veces o más el costo real de un mismo medicamento, con lo que eso representa financieramente para las instituciones de salud.