En este momento la industria de la masa y la tortilla atraviesa una situación difícil, porque de enero a la fecha ha habido un aumento en los insumos, por ejemplo, el maíz, pues apenas en enero se adquiría en 5,500 pesos la tonelada y ahora cuesta 7,600, lo que equivale a un incremento del 40 por ciento.
Alfonso Anaya Castro, secretario de la delegación Aguascalientes de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla, aseguró que se han visto en la necesidad de incrementar el precio de la tortilla, ya que no sólo tuvieron esta escalada en el maíz, sino en el agua, la luz y el gas.
El entrevistado expresó que los empresarios del gremio han padecido el alza en la tonelada de harina en tres ocasiones, con sumas de 300, 650 y 1,550 pesos, esas cantidades más el costo normal de la tonelada significó un aumento del 24%: “De inicio, hay diversas variedades de harina en 10,300 pesos la tonelada, y hay el caso que compran harina más cara que venía en 12,500 pesos; entonces, la que antes se adquiría en 10,300 pesos aumentó en 2,500 pesos, por lo que ahora está en 12,800, y así a otros compañeros, a quienes les quedó hasta en 15 mil pesos”.
Por otro lado, explicó que el costo del gas en los últimos cuatro y cinco meses ha tenido un aumento del 35%; otro ejemplo es la luz, y todo va sumando; en consecuencia, el industrial no puede mantener el precio de la tortilla fijo, por tal motivo cada empresario ajusta el precio final de acuerdo a sus circunstancias (no existe acuerdo empresarial al estar prohibido por ley), por eso se ven precios de 20 pesos y de 18 pesos.
“Por ejemplo, yo tengo paneles solares, cada quien tiene sus circunstancias particulares. Entonces, ante esa situación de aumento en algunos casos sí hay quienes ven disminuidas sus ventas, pero aclaremos que hay diferencias drásticas: los que dan más barato es porque no pagan impuestos, no pagan el seguro social de sus trabajadores, algunos se roban el agua y la luz; es en ese momento que se habla de una competencia desleal, al ser casi clandestinos los negocios reparten producto barato y de mala calidad. Se hace un llamado a la autoridad para regularizar a los informales”, concluyó Anaya Castro.