El dirigente de la CROM, Jesús Enrique Ramírez Pérez, señaló que es totalmente imposible que el libramiento carretero esté listo en noviembre, sobre todo tomando en cuenta que la obra está parada por tiempo indefinido.
Sostuvo que no hay condiciones para entregar la obra en los tiempos programados, porque los trabajadores no van a reanudar la obra, sino hasta que se solucione el conflicto laboral que obligó a los trabajadores a parar la obra.
Además, las organizaciones sindicales con representación local no están dispuestas a permitir la entrada de camiones foráneos para los trabajos de acarreo, pues ante el paro de las unidades existe la amenaza de remplazarlas con otras provenientes de otros estados.
“Ante el paro de la obra es imposible acabar en los tiempos programados, pues hay muchos conflictos en torno a la misma”, manifestó el dirigente sindical.
Tras intervenir en el conflicto, los representantes locales de la CROM, CROC, Justo Sierra y CTM exigieron la salida del sindicato nacional impuesto por la empresa constructora, ya que sólo está creando problemas en Aguascalientes y ello contribuirá a un mayor atraso en la obra.
Explicó que el conflicto es consecuencia de la intromisión de un sindicato nacional impuesto: Sitrace, el cual funge como intermediario y se encarga de cobrar los salarios para dispersarlos entre los trabajadores de Aguascalientes, pero se ha dedicado a jinetearles el dinero y de paso se queda con una parte de los recursos.
Sin embargo, se presume que ese sindicato en realidad es socio comercial de la constructora y siempre trabajan juntos, como socios, afectando con sus prácticas a las empresas de Aguascalientes.