Lamenta la Iglesia católica el suicidio de un menor de edad en días pasados y hace un llamado a la responsabilidad social, pues estos acontecimientos son responsabilidad de todos, tenemos que cuestionarnos como sociedad, como padres de familia, educadores, amigos y familiares qué estamos haciendo para propiciar que se tomen estas decisiones, hasta qué punto se está orillando a que se den estos lamentables hechos, cuestionó el vocero de la Diócesis, Rogelio Pedroza González.
Ciertamente, hablar del suicidio es muy complejo, pueden existir varias causas, sin embargo, los niños son receptivos y si ven que los adultos toman esa decisión ante algún problema u ofuscamiento en la pérdida de la razón, ellos lo replican, por lo tanto, como adultos debemos ser más responsables.
Por otra parte, el sacerdote mencionó que como sociedad se vive una gran ausencia de valores, se ha perdido el sentido de la vida, por ello es urgente que se retomen temas educativos en ese sentido, es necesario volver a Dios y cuidar la vida humana, se necesita educar en la cultura de la vida y no de la muerte; los pequeños maman la forma de vivir de los adultos y si ellos viven sin sentido y están vacíos, es muy fácil perderse, la vida no es una fantasía, existen problemas y responsabilidades.
Finalmente, Pedroza González reconoció que falta el acercamiento entre padres e hijos, es necesario escucharlos y explicarles que los problemas son pasajeros, estar con ellos en el acompañamiento de sus tareas, impulsarlos en sus logros y motivarlos en sus miedos y frustraciones, enseñarles a que no todo es permanente.
