Nuevo golpe a la economía de las familias, pues en la primera quincena de mayo se registraron aumentos significativos en los productos de alto consumo, como la carne de res, de puerco, pollo, jitomate, naranja, tortilla de maíz, y por si no fuera suficiente, no se detiene el alza en la gasolina de bajo octanaje.
Debido a la carestía, las carnes se han convertido en un lujo al que muchas familias no pueden acceder.
De acuerdo al reporte quincenal del Índice de Precios al Consumidor, dado a conocer por el Inegi, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo presentó en la primera quincena de mayo un incremento anual de 7.08 por ciento.
Tan sólo el jitomate registró una variación promedio del 15.68%, lo que aunado al aumento de los otros productos mencionados también propició un aumento en los precios de las loncherías, fondas, torterías y taquerías.
Además, al recuperarse la movilidad prácticamente en todo el territorio mexicano se registró un aumento en las tarifas de transporte aéreo en una proporción promedio de 9.23.
Otros productos considerados de consumo individual que también presentaron incrementos en la primera quincena de mayo son las bebidas alcohólicas, el tabaco, las prendas de vestir y el calzado, así como los muebles, artículos para el hogar, el transporte, la salud, la recreación, la cultura, la educación, los restaurantes y servicios de hotelería, entre otros.
Sin embargo, no todo son malas noticias para la economía familiar, según el reporte quincenal dado a conocer por el Inegi, asimismo hubo algunos productos cuyos precios registraron una ligera variación a la baja; la lista está conformada por el huevo, que luego de estar por los suelos se estabilizó, así como el limón, el melón, los ejotes, las papas, las calabacitas, principalmente.
