Luego del anuncio de que se pasará al semáforo verde a nivel estatal, esta semana se vio mayor actividad comercial en los locales del primer cuadro de la ciudad; no obstante, sí se aplicaron medidas sanitarias para entrar a espacios cerrados, por lo que a la entrada de los locales había gel antibacterial y se pedía usar cubrebocas, aún así, en los pasillos de algunos andadores se observó una fuerte actividad de compra-venta.
Para muchos el anuncio del semáforo verde no sólo significa movilidad, sino, como en el caso del Seguro Social, abrir las consultas médicas con los especialistas; o bien, que comiencen las clases presenciales o que las madres entren a las guarderías a ejercer su lactancia, por mencionar algunos ejemplos. Otro hecho que se espera es que la venta de productos de diversos giros comience a elevarse las próximas semanas.
Aunque debe quedar claro que la nueva normalidad no significa regresar a la vieja normalidad, es decir, andar sin protección, al contrario, depende de todos y de seguir aplicando las medidas sanitarias pertinentes el que se pueda permanecer con los locales abiertos y no regresar a los cierres.
Este nuevo comienzo debe ser con un fin: mantener un equilibro entre el derecho a la salud y continuar con un bienestar económico frente a la pandemia.