En abandono, llenas de basura, con bancas afuera de los salones y con evidente deterioro de la pintura en su infraestructura, así es como lucen numerosos planteles educativos de la ciudad; los vecinos indican que nadie vela por su mantenimiento.
Algunos planteles ya comienzan a lucir con árboles caídos, hierba, basura, botes tirados y mallas ciclónicas vandalizadas, por lo que algunos padres de familia se preguntan cuánto tiempo más continuarán así; si bien no hay una fecha para regresar a clases, se supone que el dinero se sigue destinando a la educación y a todo un sistema educativo.
Es evidente el poco mantenimiento que reciben las escuelas y es preocupante, porque los padres de familia no saben a ciencia cierta cuánto se está manipulando la información y los datos para que no se conozcan los robos de que han sido objeto las escuelas.
Sin duda, la pandemia afectó la salud y los sistemas sanitarios, pero un sector importante donde golpeó fuertemente fue el de la educación, sobre todo en los países en desarrollo.
A esto agregamos que en México se calcula que cuando llegó la pandemia de Covid-19, muchos no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por motivos asociados directamente a la situaciones sanitarias o falta de recursos.
Por ahora lo que preocupa es el presente inmediato, que pide reducir la brecha digital y este ir y venir en las aulas virtuales, pero el desafío futuro es la infraestructura deficiente.