No puede ser que los pacientes del ISSSTE tengan que esperar hasta seis meses para acceder a la consulta médica, por lo que urge que las autoridades de la institución reactiven los servicios médicos, radiológicos y administrativos para evitar mayores riesgos en la salud de los derechohabientes, manifestó el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Normando López Meixueiro.
Señaló que esta “lamentable situación imperante en el Hospital del ISSSTE” ya le fue expuesta por el pleno de la organización sindical a las autoridades locales de la institución de seguridad social, a fin de que se tomen las medidas pertinentes para que se garantice la consulta de especialidad, pero también los medicamentos y otros servicios que brinda el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
“Los trabajadores de la Federación estamos cansados de no tener respuesta en tiempo real al servicio médico que se requiere, pues es un insulto que se den citas con los especialistas a tres meses o más y que luego se acuda y se diga que el hospital está cerrado o que el médico está de permiso o de vacaciones y se aplace la consulta por otros tres meses más, cuando los problemas de salud y lo que son las enfermedades crónicas no pueden dejar de atenderse, porque ya sabemos que se pueden recrudecer”, señaló.
El malestar que existe entre los empleados federales por las fallas en los servicios médicos y administrativos ya se hizo del conocimiento de las nuevas autoridades encabezadas por la coordinadora (delegada) Janette Margarita Sánchez Olalde, a quien se le solicitó que se haga lo que se tenga que hacer para que mejore la oportunidad y la calidad tanto del servicio como del surtimiento de las recetas médicas y en la atención de los estudios radiológicos y de laboratorio que están demandando los trabajadores y sus familiares.
Mencionó que las fallas en el ISSSTE no se limitan a los problemas en la consulta con los especialistas, pues también se registra un fuerte desabasto de medicamentos en las farmacias, por lo que muchas de las recetas no son surtidas o las atienden sólo a medias el personal de las farmacias, lo que a fin de cuentas también impacta en la salud de los pacientes.