Para protegerse de los descalabros económicos que provocan las eternas obras en distintos puntos de la ciudad, la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico propuso la creación de un fondo de contingencia en beneficio de los establecimientos que se afecte durante el tiempo de ejecución de los proyectos.
La propuesta fue entregada por la directiva de la agrupación al gobernador del Estado, Martín Orozco Sandoval, al resaltar que con ello se pretende proteger a los pequeños negocios del gran impacto económico cuando se llevan a cabo obras por más de dos meses, porque las ventas se caen por completo.
Sin embargo, el impacto es mayor cuando se trata de proyectos que se extienden por más de seis u ocho meses y en ocasiones hasta un año, como ocurrió en su momento con López Mateos, provocando el cierre de muchos comercios.
Ante este tipo de obras se requiere proteger a los comercios, sobre todo en este tiempo en que la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19 colocó a todos los establecimientos en la cuerda floja.
Por ello, previendo la ejecución de proyectos por largos periodos, es preciso proteger el sector comercio, por lo cual la propuesta prevé subsidios a los comerciantes de las zonas afectadas, cumpliendo ciertas reglas de manera transparente y sin discrecionalidad.
El documento establece que el fondo disponga de 20 millones de pesos por año, estimando 2.5% del presupuesto total de obra pública, de tal manera que si, por ejemplo, se interviene una calle con 200 negocios, cada uno recibiría un apoyo de 100 mil pesos para subasanar los daños ocasionados en periodos promedio de seis meses.
Guadalupe Madrigal se pronunció por que las autoridades entiendan los daños que los cierres ocasionan a los comercios, ya que las ventas se caen por completo porque al cliente no le gustan las incomodidades.
Detalló que aunque la propuesta fue entregada al Gobierno del Estado, la intención es que sea aplicable a la ejecución de obras tanto estatales como municipales.