El saldo de la situación económica es más locales comerciales cerrados. En el centro de la ciudad este mismo fin de semana se captó un negocio ubicado en José María Chávez que estaba siendo desalojado. “La renta no baja; mire, yo tenía dos sucursales, pero ahora nos vamos a concentrar en un local, porque no hay dinero para todos los proveedores y pago de empleados”, afirmó uno de los afectados.
Los empleados del negocio de venta por catálogo subían las cajas para despejar el local, pues como otros negocios de la zona han decidido cerrar sus puertas. Lo mismo pasa con algunos locales de comida que ya no pudieron con el cobro de las rentas y decidieron incursionar en la venta a domicilio, otros más desaparecieron. Los negocios que tenían dos o tres sucursales cerraron en las que registraban menor ingreso.
Lo mismo sucede al sur de la ciudad, recordemos que en conocido centro comercial se ubicaban tiendas, boutiques y establecimientos, pero sus trabajadores dejaron los locales sabiendo que no podrían recuperarse, por lo que se sigue vislumbrando un alto nivel de desocupación, aunque la renta no tuvo grandes variables a diferencia del Centro.
Sobre todo muchas de las boutiques y tiendas dedicadas a novias tuvieron afectaciones con las cancelaciones de las ceremonias religiosas, sectores afectados con la caída del consumo por las restricciones sanitarias principalmente, al igual que las mueblerías, gimnasios y restaurantes.
