En solidaridad porque se negaron a vacunar a su hijo con discapacidad, don Jaime se opuso a que le aplicaran la vacuna; “no puede ser que tengan tan poco criterio”, lamentó al censurar la actitud de los coordinadores del centro especial donde desde ayer se estuvo vacunando a bordo del vehículo.
En el mismo tenor, la señora Marú Prieto se quejó del “desorden tan espantoso” que hay en la vacunación en Aguascalientes, tras denunciar “la forma tan indignante como nos tratan a los adultos mayores”.
La novedad en la nueva jornada de vacunación para los adultos mayores en el municipio capital fue la operación del centro especial para aplicar la dosis a bordo de los vehículos, pero así como hubo quienes calificaron de atinada esta medida, también hubo quienes criticaron la actitud de los coordinadores del centro y de las autoridades de Bienestar.
Don Jaime, de 67 años de edad, llegó en su camioneta al centro de vacunación que se habilitó en la Isla San Marcos; lo acompañaron su esposa y su hijo, quien tiene discapacidad. Su problema empezó justo cuando al llegar su turno trató de que la dosis que le correspondía a él se utilizara en su hijo, pero su petición le fue rechazada tajantemente.
“Están discriminando a las personas con discapacidad. Este programa no contempló a personas con discapacidad”, se dolió al tiempo que criticó la cerrazón, falta de sensibilidad y humanismo de quienes dirigen la estrategia de inoculación contra el coronavirus en el Estado.
“Se pueden acabar las vacunas y si sobraron le abren la puerta a todo público para vacunar con tal de que no se desperdicien, pero ahorita a un discapacitado no se la quieren poner”, se quejó.
Lo único que dicen, explicó, es que no, que el programa es así y que hasta que termine todo este programa van a empezar con los discapacitados, no puede ser posible que tengan tan poco criterio.
Siendo así de cerrados y de soberbios, añadió, tomé la decisión de que tampoco a mí me vacunaran, porque “cómo voy a arriesgar a mi hijo. Mi hijo está primero que yo. No puede ser, fallece mi esposa, fallezco yo y el Gobierno no se va a hacer cargo de mi hijo ni de ningún discapacitado, van a terminar en un asilo, y esto no es por el Gobierno local, es el federal”, aclaró.
Por su parte y al comunicarse telefónicamente a la Redacción de Hidrocálido, la señora Marú Prieto también se inconformó, tanto por “la desorganización tan espantosa” que prevalece en la vacunación, como por el uso del biológico chino que, aseguró, es de mala calidad. “No estamos de acuerdo que nos pongan la vacuna china y que se esté guardando para la gente de Morena la vacuna Pfizer y la de AstraZeneca, que son las mejores”.