Desde la víspera del arranque de la tercera Jornada de Vacunación en la ciudad a las personas de 60 años y más imperó la anarquía en el exterior de los cuatro centros de aplicación de la vacuna, pues la gente protestó por el trato indigno que se le brindó y por la marginación para quienes no daban la primera letra del apellido para ser considerados en la vacunación.
“No somos animales”, “no merecemos que nos traten así”, “pónganse en nuestro lugar”, “no nos regalan la vacuna, pagamos impuestos” y “al Diablo la 4T”, fueron algunos de los reclamos que de manera airada hicieron desde la tarde-noche del lunes y ayer a temprana hora, antes de que iniciara la jornada de vacunación, las miles de personas que acudieron con desesperación en pos de las “benditas fichas” (turnos para la vacunación), como le llamaron algunos de los que tuvieron la suerte de ser considerados para recibir la protección biológica contra el Covid-19.
Y mientras que las personas que no fueron consideradas para la aplicación se desesperaban y reclamaban la falta de organización y de consideración, el gobernador Martín Orozco y el mismo superdelegado Aldo Ruiz coincidían al sostener que “ahora no nos fue tan mal, pero sobre la marcha debemos ir mejorando mucho más para hacer esto más rápido”.
Las 1,800 dosis que se destinaron para su aplicación en cada uno de los cuatro centros de vacunación resultaron insuficientes para cubrir la alta demanda de la gente, por lo que hubo personas que aprovecharon el recorrido de las autoridades para exigirles que se les tomara en cuenta, mientras que otras, en tono molesto, estuvieron gritando desde el exterior de las unidades que “no se hicieran roscas con las vacunas”.
En su desesperación por no recibir la ficha ni al menos la seguridad de que se les fuera a vacunar, mujeres y hombres de edad madura se dolían de la forma en que se estaba tratando a la gente; “no es justo que nos hagan esto, pónganse en nuestro lugar”, “no nos dan ficha y todavía nos arriesgan a ser contagiados, porque no hay control, nadie respeta la sana distancia, esto es un auténtico descontrol, qué barbaridad”, se lamentaban.
En el interior de los centros de aplicación la desesperación, la incertidumbre y hasta el temor brotaba en quienes tuvieron la fortuna de alcanzar la ficha, porque el problema no sólo fue la espera de la llegada de las dosis a cada una de las unidades de vacunación, sino también que todo estuviera listo para arrancar con orden el proceso de inoculación de las personas de 60 años y más.
De esta manera y mientras que para las autoridades del Gobierno estatal y de la Secretaría de Bienestar la jornada transcurrió “mucho mejor que la vez anterior, porque ahora hubo más orden y todo fue más controlado”, quienes no tuvieron la suerte de acceder a la ficha por diversos motivos o quienes tuvieron que hacer coraje y pasar horas y horas en la espera dijeron: “Es más, hace falta todo por mejorar para que esto camine mejor, porque así como van las cosas quizás hasta el próximo año termine la vacunación en Aguascalientes”.
