Hombre violentado se pone en huelga en la plaza principal, ya que desde hace más de un mes su exesposa no le permite ver a su hija, y como legalmente poco se puede hacer, no le quedó de otra que permanecer ahí hasta que la madre de la niña cumpla el acuerdo al cual habrían llegado.
Ernesto Chávez nos platicó que desde el 6 de febrero pasado no ve a su hija Marceline, de seis años de edad, a quien por lo regular estaba viendo cada semana debido a un acuerdo al que llegó con su ex-esposa; sin embargo, de último momento ella decidió poner una demanda legal de divorcio para que sea la autoridad la que decida cómo estará conviviendo con su hija, mientras tanto la niña estaría en custodia de la madre. Explicó que todo comenzó cuando se dio un caso de Covid-19 en la casa de la mamá de la niña, por lo que ese fue el motivo de que no la viera por algún tiempo, pero ya que pasó la catorcena sigue sin ver a su hija, situación que lo tiene desesperado.
“Mi ex-esposa me dice que quiere hacer las cosas legalmente y que me espere hasta lo que diga el abogado, pero mientras no me deja acercarme a la niña”, señaló.
Dijo que la violencia es principalmente hacia su hija, pues siempre ha visto por ella, pero “lamentablemente se dan estas situaciones de pareja y las autoridades le dan la razón a la madre, pero consideró que lo justo sería ver quién es más apto para cuidarla”, mencionó.
Por lo pronto, Ernesto permanecerá durmiendo y haciendo vida en la Exedra hasta no ver a su pequeña.