La gente de Jesús María se alebrestó, protestó por el desorden que imperó en Jesús María en la primera jornada de la vacunación contra el coronavirus y, de pasada, también tuvo para las autoridades por su incapacidad y por pretender desentenderse de la falta de organización bajo el argumento de que “los encargados de la estrategia no se dejan ayudar”.
Fue el doctor Miguel Ángel Piza Jiménez, titular de la Secretaría de Salud, quien tuvo que hacer frente a los embates de la gente molesta, pues hubo desde quienes le reclamaron que no se valía lo que estaban haciendo con la gente mayor, a la que se obligó incluso a pernoctar con la esperanza de ser vacunada, hasta los que de manera espontánea le espetaron en su cara: “desgraciadamente nos vamos a chingar nosotros, los de Jesús María, y los ganones van a ser los de Aguascalientes, como siempre”, esto después de exponer que el desorden lo puso la gente del municipio capital que acudió a vacunarse a Jesús María.
Molesta, una señora que esperaba, no turno, sino que le dieran ficha para poder acceder a la vacunación, le dijo a bocajarro al secretario de Salud: “no se vale, se supone que dijeron que era para la gente de aquí y no se vale que vengan muchos de Aguascalientes, y desgraciadamente nos vamos a chingar nosotros, los de Jesús María, y los ganones van a ser los de Aguascalientes, como siempre”.
También a bote pronto y con un tono que denotó su desesperación, vino la respuesta del doctor Piza: “Yo la verdad quisiera darle una respuesta, pero no está en mis manos, no está en mis manos. Igual pasó cuando fuimos a Rincón, igual pasó cuando fuimos a San Pancho, igual pasó cuando fuimos a Cosío, en todos lados fue lo mismo, gente de otras comunidades se arrimó, gente de la ciudad se arrimó ahí. Yo entiendo que es una angustia, pero así no se puede”.
Pero la molestia de la gente de Jesús María fue más allá, pues una señora no se contuvo y llanamente expresó: “la verdad que es bien molesto que el gobernador bien fácil se lava las manos diciendo sólo que no me dejan ayudar, esa es su respuesta; la verdad, yo no veo que haga más, esa es su respuesta, no se dejan ayudar, pero con eso no se resuelve nada, necesita actuar”.
Y tratando de guardar la calma, él, que es un hombre que explota fácilmente por su carácter volátil, el doctor Miguel Ángel Piza sólo acertaba a escuchar, en ocasiones hacia sugerencias y a tratar de apechugar los duros señalamientos de la gente de Jesús María.
“Lo único que yo les digo, yo soy el secretario de Salud, y créame que yo estoy peleando por que nos dejen organizar esto”.
La Secretaría de Salud tiene 30 años de aplicar vacunas, hemos aplicado campañas nacionales de vacunación contra la polio en todo el Estado y la vacunamos en dos días, tenemos capacidad para vacunar a 20 mil personas diarias, pero no tenemos la vacuna. Yo sólo les digo, por favor, que nos den la oportunidad de participar más directamente en la estrategia de la vacuna, y es lo que no nos han permitido”, señaló al tratar de deslindarse de la situación caótica que prevaleció en el primer día de la vacunación en Jesús María.
