En un operativo que fue apoyado por elementos de las fuerzas federales y bajo la supervisión del DIF Estatal y de la Comisión de Derechos Humanos, la Guardia Sanitaria suspendió ahora un par de centros de rehabilitación para personas con problemas de adicción a las drogas (anexos), tras constatar las pésimas condiciones en las que operaban y el riesgo al que se exponía tanto a quienes eran atendidos en esos lugares como a quienes les visitaban, por incumplir con una serie de disposiciones oficiales.
Los anexos suspendidos se localizan en los municipios de Aguascalientes y Jesús María y en cada uno de ellos se tenía el registro de alrededor de 40 personas en tratamiento por su problema con el consumo de drogas.
Sobre el particular, las autoridades sanitarias mencionaron que en ambos centros de rehabilitación se comprobó el hacinamiento de personas y el incumplimiento de una serie de disposiciones relacionadas con la alimentación, las condiciones insalubres de las áreas de atención de los pacientes y de la operación de los establecimientos durante este período de restricciones en torno a las visitas de los familiares de las personas que se encontraban bajo tratamiento.
