Aguascalientes enfrenta un serio riesgo de colapso ante las fallas en el suministro de la energía eléctrica, pues los efectos van más allá de lo económico, los apagones colocan en riesgo de muerte a los enfermos conectados en estos momentos a los aparatos que dependen de la energía para su funcionamiento.
Además el retorno de los apagones es la muestra más clara de que la CFE no puede sola con el suministro de la energía y necesariamente requiere del apoyo de las empresas privadas, señaló el Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes (CCEA).
Su presidente Raúl González Alonso, dijo que “el Gobierno Federal tiene humo en la cabeza y un gran velo que no le permite ver que se puede transitar hacia una mejor sociedad si la Iniciativa Privada contribuye en la generación de energías, sin embargo se le ha apostado al retroceso a pesar de que la CFE no tiene la capacidad ni los recursos, y por lo tanto no puede generar la energía suficiente que el país demanda.
Sin embargo el presidente no está contemplando que el tema de la energía es un tema de seguridad nacional y los Estados con apagones están pagando las consecuencias.
Luego que el primer apagón del año alcanzó también a Aguascalientes, el empresario advirtió sobre los efectos devastadores no sólo en lo económico, pues con ello se pone en riesgo la vida de los enfermos de Covid y otros padecimientos que en estos momentos requieren de estar conectados a aparatos y a los tanques de oxígeno que a su vez requieren conexión a la energía eléctrica.
Debido a las ineficiencias de la paraestatal, no sólo se afecta a los sectores productivos y al doméstico, está en juego la vida de muchas personas y el único responsable de ello es el Gobierno Federal.
Sin duda las afectaciones son para toda la sociedad, por lo que ante lo evidente, el Gobierno Federal debe modificar sus políticas en materia energética y recular en las malas decisiones como el impulso a una reforma energética que sin duda es un total retroceso para el país.
El dirigente empresarial dijo que no debe inhibirse más la participación de las empresas privadas en materia de generación de energía, sin embargo “el gran pecado que el Gobierno vé, es el hecho de que esas empresas ganen rendimientos por una inversión que están realizando”.
“Qué va a pasar con aquellas viviendas que están necesitando de algún aparato para preservar la salud de sus enfermos en casa, si dependen de la energía eléctrica, pues no creo que tengan una planta”, cuestionó el empresario al alertar sobre el riesgo de colapso de la Entidad derivado a las fallas en el suministro de la energía eléctrica.