El Instituto de Educación de Aguascalientes resultó reprobado en la revisión de la Cuenta Pública 2019 al detectarse una suma económica no solventada por 523 millones de pesos, producto de presuntas irregularidades en el manejo de algunos programas, pagos y compra de equipos y hasta de uniformes.
Se tendrá que responder por los montos no solventados hasta el momento, pues de lo contrario se podría proceder a fincar cargos administrativos o de otro tipo, según señalaron legisladores de la Comisión de Vigilancia que participan en la revisión de los resultados de las auditorías y revisiones a cargo de los entes fiscalizadores competentes.
De acuerdo al análisis de valoración de resultados del Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes, el Instituto de Educación de Aguascalientes fue objeto de un total de 33 observaciones derivadas de la revisión de la Cuenta Pública 219, de las cuales 20 están pendientes de solventar y 13 fueron solventadas o aclaradas en lo referente al ejercicio del gasto reportado.
Los montos observados y no solventados rebasan los 523 millones de pesos y los que fueron aclarados con la presentación de documentación supera apenas los 7 millones de pesos, por lo que ya se notificó a las autoridades del Instituto de Educación de Aguascalientes para que se realice la entrega de la documentación complementaria para justificar o aclarar el uso y destino de los fondos no solventados.
Entre las irregularidades que se detectaron en las revisiones y que le fueron marcadas al IEA, destacan los errores en información, subjercicio de recursos y ampliación líquida sin autorización; cuentas bancarias no registradas en contabilidad; diferencia entre retenciones de ISR a los trabajadores de la educación y las enteradas al SAT, como lo denunció la víspera la representación sindical.
De la misma manera se advierte de la detección de pagos a personal duplicados, la supuesta compra de uniformes escolares por un monto cercano a los 40 millones de pesos y hasta la compra de 4 mil cédulas profesionales.
Entre las observaciones que no han sido solventadas por el IEA, figura la presunta compra de software para física y química a nivel secundaria, donde erogaron 2 millones 813 mil pesos, así como la canalización de 2.8 millones de pesos en la adquisición de bienes y servicios por adjudicación.