Por los feminicidios suscitados recientemente en Aguascalientes, mujeres se manifestaron en la Plaza de la Patria portando veladora en mano y pancartas, señalaron el nombre de las jóvenes que recientemente fueron despojadas de la vida: Estefanía y Belén.
Pero no sólo por ellas, sino por las ausencias de hermanas, hijas, esposas, que a raíz de la violencia fueron arrancadas de su familia.
“Justicia por nuestras niñas“, “por las desaparecidas, las queremos vivas”, “justicia para que estemos sanas y salvas”, “justicia por las mamás que buscan a sus hijos”, “justicia por las golpeadas”, fueron las frases que leyeron a gritos las asistentes a la manifestación, quienes alzaron la voz para pedir un estado más seguro.
Con cartulinas blancas y moradas se pidió a las autoridades que investiguen los feminicidios y también se leía: “La libertad de las mujeres no se mide por la cantidad de ropa que lleva”, “No nací mujer para morir por serlo”, “Si mañana sigo yo, quiero ser la última”, “Ser mujer no debería ser factor de riesgo”, “Somos las voces de las que ya no están”, escritos que colocaron en el piso alrededor de una cruz formada por veladoras, que fueron encendidas cuando terminaba la manifestación.
Fueron cerca de 300 personas quienes acudieron a esta expresión de forma pacífica y no hubo algún conato de violencia o de individuos que quisieran desestabilizar el movimiento.
Recordemos que apenas en una semana se registraron dos feminicidios en la entidad; el más reciente, de una joven de nombre Estefanía, quien sin importar a sus agresores que estaba embarazada fue despojada de la vida, cuyo cuerpo fue localizado en La Barranca, donde autoridades catalogaron como un hecho lamentable, pero que se cometió por “motivos pasionales”, declaración por el cual distintas organizaciones de la sociedad civil señalaron que estos casos deben llamarse de la manera apropiada “feminicidios”; investigarse, juzgarse y esclarecerse como tal, porque por ello se llevan años en esta lucha.
Por otro lado, el caso de Belén, mujer cuyo cuerpo fue localizado en la Carretera 45 Sur, apenas una semana antes que el cuerpo de Estefanía, Belén tenía 33 años y era oriunda de Guadalupe, Zacatecas.
Ambos nombres son recordados por la sociedad de Aguascalientes y con esta lucha se quiere hacer visible a la autoridad que las mujeres no se sienten seguras en el estado y que se requieren más operativos, vigilancia, pero sobre todo voluntad para destinar programas en los que se trate este problema de la violencia de género.