Cuantiosas pérdidas reportan los salones de fiestas que siguen cerrados temporalmente, pues deben pagar permisos, agua, luz, mantenimiento, entre otros gastos.
Aseguran que por las restricciones prefieren seguir sin apartar fechas, solamente operan los tipo jardín por la cuestión al aire libre.
El sector del entretenimiento que abarca diferentes rubros ha registrado cuantiosas pérdidas económicas durante estos últimos meses debido a la pandemia y que han mantenido cerrados sus establecimientos.
Propietarios de salones de fiesta en algunos casos tuvieron que devolver los anticipos que habían recibido por las graduaciones y otros eventos que fueron cancelados definitivamente.
Lucy Álvarez, propietaria de un salón infantil, dijo que por la contingencia sanitaria tuvo que regresar el anticipo y desde entonces permanece cerrado el local.
“Ni siquiera puedo recuperar hasta el momento lo que se pagó por los permisos; otros compañeros los rentaron como bodegas”.
Esta pandemia no tiene para cuando terminar y la reapertura de los salones está contemplada en la última fase.
En tanto, los salones grandes cancelaron bodas y festejos de quinceañeras.