En contraste a la drástica caída en la actividad económica de varios sectores productivos, la industria cervecera se salvó del declive.
El consumo per-cápita de cerveza muestra crecimiento desde 2014, y en el 2019 se ubicó en 68 litros por año, lo que equivale a un consumo de 1.3 litros por semana por persona y ubica a México en el lugar número 30 mundial.
Actualmente se espera que por cada peso producido de bebidas alcohólicas, 65 centavos corresponden a la producción de cerveza.
Según el documento Conociendo la Industria de la Cerveza, presentado por el INEGI, la producción de cerveza alcanzó una recuperación por arriba de la economía en general.
Incluso su producción supera a la que se tenía antes de la pandemia.
A la fecha, la industria de la cerveza se ubica entre las 19 actividades más importantes, por el valor de su producción, de un total de 288 de actividades económicas de las industrias manufactureras.
Debido a la pandemia del Covid-19, la mayor parte de las actividades económicas mostraron una reducción significativa en la producción y el empleo, situación que se agravó en aquellas que fueron declaradas como “no esenciales”, lo que significó que suspendieron su actividad en una etapa de la contingencia.
Según el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), la producción de los bienes y servicios registró la caída más severa en los meses de abril y mayo de 2020, y posteriormente, en junio y julio aumentó respecto a los meses previos, sin alcanzar los niveles de producción que se tenían en los meses antes de la crisis sanitaria.
En contraste con lo que ocurrió en la economía en su conjunto, la producción de cerveza alcanzó una recuperación por arriba de la economía en general.
La caída de la producción de las industrias manufactureras fue más profunda que en las actividades terciarias.
