Aguascalientes.- Un verdadero calvario están pasando los empleados que se quedaron sin chamba y que les prometieron ayuda.
Bona es madre de familia y trabajaba como gerente en un restaurante-bar, el cual cerró indefinidamente a partir del 17 de marzo.
Comenta que en tiempo y forma metió la solicitud para los apoyos y hasta la fecha la han traído de aquí para allá y nadie le da respuesta. Asegura que ya hasta en tono burlón le contestan y ya no saben qué decirle.
Bona se siente desesperada, pues tiene bocas que alimentar y siente que juegan con su necesidad.
El viernes 22 de mayo acudió al módulo de economía donde le dijeron que la bronca era del banco, además de que los últimos días eran el 21 y 22, por lo que ya estaba fuera.
Aún con la esperanza, este 1 de junio marcó y le dieron un número del banco para llamar y le dieran una clave; al llamar, la operadora le dijo que no cuenta con ningún depósito y que si quería siguiera esperando.