Aguascalientes.- Con tremendas piedras doñita se las tuvo que ingeniar, pues hasta tres veces por semana los conductores se estampaban contra su cantón.
Dice que tuvo que comprar las piedras para protegerse, costándole cada una 1,500 varos.
Lamentablemente la calle Enrique Estrada los conductores la han agarrado como pista de carreras y aunque se sabe que llevan la preferencia, siempre hay cafres que no se esperan en las laterales y salen bailando, por lo que pasan a afectar a la doña quien vive en la esquina de Isidro Calera y Enrique Estrada.
Ya en alguna ocasión se le ha pedido a las autoridades que les colocaran tubos en la esquina para frenar las naves que se estampaban con su cantón, pero nunca la pelaron, por lo que tuvo que comprar unas piedrotas para que la protejan, aunque de los sustos nadie la salva.
Los mismos vecinos del lugar dicen que siguen los accidentes y más por las noches, pero ahora sólo se escuchan los trancazos cuando se embarran en las piedras.