Aguascalientes.- Todo un infierno viven internos en la gran mayoría de los anexos que hay en el estado, pues en muchos son atendidos por los mismos adictos que se dicen “rehabilitados”, quienes imponen castigos para que se “curen”, los cuales van desde dejarlos a la intemperie, tenerlos de rodillas, aislarlos o dejarlos sin comer, lo que desencadena las riñas.
“Hemos determinado hacer una recomendación general para salvaguardar los derechos humanos de las personas que se encuentran internadas en estos lugares, que deberían ser de rehabilitación”, señaló el titular de Derechos Humanos, Asunción Gutiérrez Padilla.
Dice que en varios anexos, los dueños ocupan a la misma gente que se va rehabilitando y que hay castigos fuera de toda proporción, como dejarlos a la intemperie o tenerlos de rodillas, lo que genera enojo y riñas.
¡Los castigos más cab#$%&! Estar dentro de un anexo es como estar en el infierno
