Aguascalientes.- ¿Qué se siente caminar o manejar en Aguascalientes?, pues es una emoción muy grande, llena de adrenalina, ya que sus calles están llenas de baches y entre el brinco y la preocupación de que se te ponche una llanta es toda una aventura.
Apenas caen unas lloviznas y salen a relucir los baches, basta con darse una vuelta por la avenida Mariano Hidalgo que parece el camino a la luna.
La avenida está tapizada de hoyos, hay conductores que han sufrido ponchaduras, de repente van muy tranquilos y sopas, caen en un bache.
Y aunque no lo crea, los baches se han convertido en reductores de velocidad, viéndolo por el lado amable.