Aguascalientes.- Los cruceros más transitados de la ciudad y la carretera 45 al sur y al norte, son puntos convertidos en circo o centro de trabajo para los que buscan dinero dizque fácil, pero arriesgando su pellejo y en ocasiones hasta de sus chamacos que los acompañan a limpiar parabrisas, hacer malabares y hasta a vender chicles.
Está claro que esos morros, la mayoría jovenazos y uno que otro ya de más edad, lo que buscan es ganar unos pesos y tener su público en los automovilistas, que muchas veces les dan o avientan una monedita mínimo de a dos pesos, pero otros molestos en lugar de dinero les echan el carro encima junto con una que otra grosería.
Eso de ser su propio jefe con un trabajo en la calle sólo requiere de mucho ingenio, habilidades y estómago para aguantar los malos tratos de la gente que simplemente no les quiere ayudar o que los confunde con los delincuentes que se llevan a revolver con los otros chavos de los cruceros.
Y mientras en las salidas a Zacatecas y a México hay comerciantes de frutas, bolis y plásticos para los limpiaparabrisas, en los cruceros de la ciudad están los payasos y malabaristas.
Circo, maroma y teatro en los cruceros
