Ahora resulta que las familias cada vez tienen menos al alcance la carne y tendrán que alimentarse apenas con sopa, frijoles y nopales, y es que el pollo, que hasta hace unos dos meses estaba más bara, subió su precio que ahora está por los cielos, casi igual que la carne de res.
Por lo pronto la carne de puerco está un poco menos cara, “apenas está queriendo bajar”, pues el kilo está entre 80 y 90 pesos, inalcanzable para la banda.
El presidente de la Asociación de Tablajeros (carniceros), Raúl González, comentó que el pollo entero puede encontrarse hasta en 64 pesos el kilo y que sirve para que la gente se prepare un caldito, o bien frito para que puedan aprovecharse cada una de sus partes.
Y es que si a alguien se le antoja comprar pechuga con hueso tendrá que pagar entre 100 y 130 pesos el kilo, sin hueso o hecho filete llegará a costar casi igual que la carne de res, unos 140 pesos.
Desde siempre, por ser barata, la carne de pollo era la preferida de las amas de casa, pero con esta situación ya la están quitando de su alimentación y cada vez hay menos carne en su mesa.
Ya ni para pollo nos va a alcanzar
