CIUDAD DE MÉXICO, febrero 29 (EL UNIVERSAL).-
Kenny Avilés, de Kenny y los eléctricos, revela que Alejandra Guzmán sí ha buscado ayuda para controlar el comportamiento explosivo con el que actúa cuando se molesta, confesando que, desde hace años, acude con una psicóloga que la asiste. Sin embargo, para la rockera, la personalidad de la hija de Silvia Pinal no cambiará, aunque una especialista intervenga.
La intérprete de “No huyas de mí” se dio cita en la presentación de “80’s Rock Pop”, un concierto del que formará parte y que, esta noche, revivirá algunos de los éxitos más entrañables de la época de los ochenta en el Lunario del Auditoria Nacional.
Durante su presencia en el evento, la prensa le mencionó el nombre de Alejandra Guzmán, pues cabe recordar que la primera oportunidad que recibió la cantante en el mundo de la música fue por parte de Kenny, quien la integró como corista de su grupo.
Gabriel Cuevas, reportero de “Venga la alegría”, cuestionó a Avilés acerca de qué opinión le merecía el comportamiento reciente que la cantante de “Eternamente bella” ha tenido con la prensa, maltratado su equipo de trabajo, para evitar ser captada por las cámaras y el asedio de los medios.
La cantante no se mostró sorprendida y, en cambio, destacó que es el temperamento que “la Guzmán” ha tenido desde muy joven.
“Su actitud luego es agresiva, pues si ya la conocen, wey, no es algo nuevo bajo el Sol, ¿no?”, contestó.
También destacó que, entre lo negativo y positivo, Ale tiene un gran carisma que comparte cuando se encuentra de buen humor.
“Ella, como todos los seres humanos, tiene su lado oscuro y su lado blanco, positivo, es divertida, es superbuena onda”.
La líder de “Los eléctricos”, además, destacó que Guzmán ha acudido con especialistas para que la ayuden a controlar su temperamento, como es el caso de una psicóloga que la trata desde hace años:
“Ella tiene muchos años yendo con una psicóloga, la verdad”.
Aunque precisó que ella no cree que una experta o un experto pueda cambiar la personalidad innata de una persona, por lo que cree que, por más que la ayuda de la psicóloga haga bien a Alejandra, ella seguirá siendo una mujer explosiva en toda su extensión.
“Yo creo que tu carácter nunca nadie te lo va a cambiar, ella es así y se va a morir así”, destacó.
En diferentes ocasiones, Kenny ha contado que un día, mientras se encontraba orinando en uno de los baños de Televisa (con la puerta abierta), una joven muy enérgica entró y le indicó que quería mostrarle el resultado de la reducción de senos a la que había sido sometida; se trataba de La Guzmán.
Y aunque su segundo encuentro fue en uno de los ensayos de su banda, al que Alejandra insistió mucho para que la invitara, al poco tiempo la invitó a que se convirtiera en una de sus coristas, pues pudo ver el gran potencial y la voz privilegiada con la que contaba.
De la relación profesional, derivó una muy estrecha amistad que se extendió por siete años, aproximadamente, hasta que Ale le confesó a Kenny que, Ricardo Ochoa, que era el esposo de la rockera en esa época, la acosaba cuando ella no estaba en frente.
Y aunque Kenny siempre creyó en la palabra de la Guzmán, prefirió prescindir de su presencia en los coros y tratar de resolver las diferencias con su pareja, lo que produjo que la relación entre ellas nunca volviera a ser igual.