- Fueron encontrados culpables de varios delitos por un juez federal de Jalisco, que llevó el juicio en su contra
Ocho sicarios que participaron en el “jueves negro” en Aguascalientes en el mes de febrero del 2007 fueron sentenciados, en total, a 927 años 6 meses de prisión tras de que fueron encontrados culpables por varios delitos por el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, con residencia en Puente Grande.
Los acusados son:
José Luis Hernández Gutiérrez alias “La Parka” o “Clave 25”, que recibió una condena de 143 años de prisión y una multa de 82 mil 110 pesos por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro), homicidio doloso calificado, homicidio calificado, portación de armas de fuego y posesión de cartuchos, ambos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y portación de armas de fuego sin licencia.
Juan Alberto Hernández Aguilar alias “El Beto” o “Clave 23”, sentenciado a 135 años de prisión y una multa de 72 mil 970 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro; homicidio doloso calificado, homicidio calificado y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea).
Benito López Ramírez alias “El Coreano” o “Clave 24”; Guadalupe González Ramos alias “El Lupe” o “Clave 21”, y René Vázquez Contreras alias “El Martín” o “Clave 16”, sentenciados cada uno a 130 años de prisión y una multa de 69 mil 20 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro), homicidio doloso calificado y homicidio calificado.
Manuel Cota Yamamoto alias “Kamatsu” o “Yamamoto” o “Clave 36” sentenciado a 122 años 6 meses de prisión y multa de 65 mil 450 pesos por los delitos contra la salud, privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, homicidio doloso calificado y homicidio doloso calificado en grado de tentativa.
Esteban López Sánchez alias “El Scar” o “El Escar” o “Clave 14” sentenciado a 74 años 6 meses de prisión y multa de 82 mil 110 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro), homicidio calificado, homicidio doloso calificado, homicidio doloso calificado en grado de tentativa; portación de armas de fuego y posesión de cartuchos para armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea y portación de armas de fuego sin licencia.
Y Norberto Hernández González alias “La Sombra” o “Clave 18” sentenciado a 62 años 6 meses de prisión y multa de 36 mil 890 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro); homicidio calificado, homicidio doloso calificado y homicidio doloso calificado en grado de tentativa.
Todos ellos se encuentran recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social número 17 “CPS-Michoacán”.
El “jueves negro” ocurrió el 15 de febrero del 2007, poco antes del mediodía, en el boulevard Juan Pablo II, a la altura de la Universidad del Valle de México (UVM), al poniente de la ciudad.
Norberto volcó una camioneta blindada Chevrolet Suburban, en color negro y con placas HZG-55-00 de Jalisco, en la que al parecer transportaba armas de fuego, chalecos antibalas, entre otros objetos, por lo que varios sujetos fueron en su auxilio.
Sin embargo, elementos de la Policía Municipal que acudieron al sitio para tomar cartas en el asunto fueron acribillados a balazos y ejecutados el comandante José Juan Navarro Rincón y los oficiales Juan Rivera Molina, Eduardo Flores y Genaro Sandoval Salas.
La agresión desató un impresionante operativo policíaco en busca de los responsables y posteriormente, en la comunidad Hacienda Nueva, oficiales de la Policía Estatal también fueron atacados a balazos por sujetos que viajaban en una camioneta, por lo que solicitaron refuerzos.
Los atacantes escaparon por diferentes lugares pero fueron perseguidos y detenidos, asegurándoseles armas de fuego, cartuchos, droga y algunos uniformes pertenecientes a las fuerzas de seguridad pública federales.
Los ocho sicarios detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), que a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), en coordinación con la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) Delegación de Jalisco llevó a cabo el proceso legal en su contra, al final del cual recibieron las sentencias ya mencionadas por los delitos señalados.
