Rafael Nadal, el favorito a ganar el Mutua Madrid Open, considera que es el torneo más difícil de los que juegan en tierra, aunque también es para él “uno de los más emotivos”. Se prepara con jornadas de doble sesión.
“Básicamente me gustaría ganar” es lo que dice Nadal sobre sus objetivos para esta edición. Siendo el ganador en cinco ocasiones anteriores y finalista en otras tres, es de esperar que se le vea como la opción más obvia para ganar para Betway y cualquier otra casa de apuestas.
Parte de esta confianza por parte de Betway movil se debe a que viene de una buena racha en Barcelona. El jugador siente esta seguridad, a pesar de no haber jugado apenas en tierra este año. La emoción por los torneos de la temporada y el sentimentalismo que cala en Rafa por jugar en casa también hacen que se lleve casi toda la atención en Betway.
El jugador, ya plenamente instalado y poniendo todo empeño en el torno, se dedica actualmente a trabajar en doble sesión en la Caja Mágica. La maravillosa evolución en Barcelona lo acompaña con buenas sensaciones que espera poder trasladar al Mutua Madrid Open.
Madrid y sus dificultades
El número dos del mundo piensa que habrá hecho las cosas bien en caso de ganar. Para él, Barcelona ha significado un paso adelante y que ha estado jugando bien, y que ha “recuperado el control de la situación, aunque en Madrid es más difícil”. Concreta “todo se reduce a una cosa: jugar bien”.
Rafa considera que el Madrid Open es un torneo difícil para él, más complicado que otros en los que ha participado este año. A pesar de jugar en casa, y con la grada que tanto le gusta, es más difícil a nivel deportivo. Al ser un torneo en tierra, el control de la bola es menor, lo que dificulta mantener el control del juego, pero esto no ha impedido que gane en otras ocasiones.
El partido contra la promesa Carlos Alcaraz de apenas 18 años cumplidos ese día ha sido su debut. Siendo apenas el cuarto torneo del año para Rafa, es cuando va a hacer un esfuerzo durante los próximos tres meses y apretar como no lo ha hecho el resto del año hasta ahora.
¿Cómo se prepara?
En términos de Rafa, el deportista vive de los entrenamientos y los resultados que obtiene de ellos. Actualmente, se ha dedicado a una doble jornada de entrenamiento el viernes y sábado para integrarse con fuerza a la competición. Su idea es sentir que puede competir contra el mundo desde que ha vuelto a la escena.
Su derrota en los ¼ de final de Montecarlo contra Rublev la atribuye, en parte, a la falta de competición que ha tenido este año. Los automatismos a la hora de jugar son más difíciles de poner en práctica cuando se juega poco. La falta de entrenamiento y de juegos de alta calidad hacen que el jugador pierda destreza.
Incluso siendo Madrid un torneo difícil para Rafa, hecho conocido por toda la comunidad del tenis, no es algo que lo afecte aparentemente. Las sesiones de entrenamiento y la presencia del público lo llenan de ilusión. Además, se siente bien jugando los torneos en esta parte de la temporada por jugar en casa. Siendo ambos factores que le gustan al emotivo jugador, se siente con ánimos.
Lo único que parece no gustarle de su situación actual son los años que tiene ya encima. Sin embargo, esto no ha sido un verdadero problema para mantenerse como uno de los mejores deportistas españoles de la historia gracias a que se ha adaptado más que bien. La nostalgia no es algo que lo acompañe, incluso si echa de menos la juventud.
¿Qué opina Carlos Moyá como su entrenador sobre el partido entre Nadal y Alcaraz?
Es uno de los encuentros más esperados del circuito debido a la constante comparación entre el joven Carlos Alcaraz y el experimentado Rafael Nadal. El público y la escena del tenis tiende a comparar al primero como el relevo del segundo, pero quizás las expectativas de la audiencia son demasiado altas.
Moyá considera que el tenis de Rafa sigue siendo válido, por lo que no es acertado considerar al joven Alcaraz como su reemplazo; es demasiado apresurado y pone presión en Carlos. Ve a Alcaraz como el relevo generacional natural de Rafa, pero más bien de una forma que se sume al tenis como un nuevo prospecto con mucho potencial.
Si bien Nadal no va a durar para siempre, todavía le quedan varios años de un nivel muy alto, como ha demostrado siempre. Hay que recordar que sigue siendo el número 2 del tenis, siendo un jugador con un juego muy controlado y con una experiencia que lo hacen todavía un rival sólido contra cualquiera. No por nada tiene grandes oportunidades de llevarse el trofeo por sexta vez.
