México.- El diario británico señala que la victoria abrumadora de AMLO en las pasadas elecciones la obtuvo basada en promesas de someter a México a grandes cambios.
Luego de la victoria, inversionistas no creyeron sus palabras de campaña y sugirieron disminuir la retórica una vez que ocupara el cargo. Ahora, la repentina renuncia de Carlos Urzúa, secretario de Hacienda y defensor de la prudencia fiscal dentro de la administración, sugiere que el mandatario no cambiará.
La carta de renuncia de Urzúa no dejó dudas sobre los motivos de su partida después de sólo siete meses en el cargo. Acusó al gobierno de tomar decisiones sin justificaciones sólidas y de imponer a funcionarios no calificados en puestos clave con claros conflictos de intereses.
Los mercados respondieron haciéndoles perder un 2 por ciento a las acciones y la moneda de México. O
Hace treinta y seis años, en medio de una grave crisis económica, México emprendió un histórico alejamiento de décadas de política económica nacionalista y estatista y hacia una nueva era de libre comercio orientada hacia el mercado y una integración más estrecha con EU.
La renuncia del secretario de Hacienda llega en muy mal momento con Donald Trump amenazando a México con una guerra comercial para presionar al país a que tome medidas estrictas contra la migración, y la inversión empresarial se ha estancado. El rápido reemplazo de Urzúa por su subsecretario, Arturo Herrera, ordenado por López Obrador, ha evitado que se produzcan más daños. Pero el presidente debe demostrar que escuchará los consejos de Herrera y que le dará la libertad para restablecer la credibilidad en los mercados. También debe estar listo para recibir noticias desagradables, y para no seguir confiando en sus otros datos
Herrera le sugirió a Financial Times, este año que el proyecto de la refinería de Pemex podría retrasarse por razones financieras, pero horas después el presidente lo contradijo públicamente. La visible incomodidad de Herrera cuando su jefe se paró a su lado para anunciar su nombramiento sólo agravará las preocupaciones.
El demorado plan de negocios de Pemex se anunciará pronto. El borrador del presupuesto para 2020 se debe presentar en septiembre. Los mercados no perdonarán más desviaciones de las realidades económicas. El diario sentencia que López Obrador aún puede cambiar las percepciones de los inversionistas, pero se le está acabando el tiempo.
