Roma, Italia – Los fallecimientos en Italia con el coronavirus son ya 4.032, al registrarse 627 solo en las últimas 24 horas, en el que es el peor día desde que hace un mes se detectó el primer contagiado.
Los casos positivos crecieron en 4.670 y ya son 37.860, mientras que desde el comienzo de la crisis hace un mes en Italia el número total de enfermos es de 47.021, de los cuáles 5.129 han sido dados de alta, según los datos ofrecidos por Protección Civil.
El jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, explicó que no se sabe cuando se alcanzará el pico del contagio, pero aseguró que a pesar de los datos de hoy las medidas “dan resultados” porque la tendencia de contagiados es menor.
En Lombardía, “hay 22.264 pacientes positivos, 2,380 en comparación con ayer, 7.735 hospitalizados, un aumento de 348, a lo que hay que agregar 1.050 personas en cuidados intensivos, 44 más, expresó por su parte en el también habitual directo en Facebook el consejero de sanidad de la región Lombardía, Giulio Gallera.
En Milán y su provincia 3.804 personas han dado positivos por la infección, 526 más que ayer, un aumento significativo pero menor que el crecimiento de ayer de 638, expresó Gallera.
El Jefe de la Protección Civil aseguró que se han pasado de los 5.400 puestos en las unidades de cuidados intensivos al inicio de la emergencia a las actuales 8.000 y siguen creciendo con la construcción de hospitales de campaña o dedicando más espacio en los centros médicos.
Pero para algunos gobernadores las medidas aprobadas por el Gobierno siguen siendo insuficientes y piden que se extremen ante el continuo aumento de contagios.
Por lo que se cree que el Gobierno en los próximos días endurecerá las normas prohibiendo por ejemplo que se pueda salir a hacer deporte.
Y es que demasiadas personas siguen circulando sin motivo valido por las ciudades por lo que la región italiana de Lombardía solicitó el despliegue del ejército en sus calles para garantizar que la gente se quede en sus casas y contener así la propagación del patógeno.
“La presencia de los militares tiene un gran efecto de disuasión, uno se lo piensa dos veces antes de salir a la calle cuando ve pasar una patrulla del ejército”, refirió hoy el gobernador de Lombardía, Attilio Fontana.
También la alcaldesa de Roma anunció que desde este fin de semana se colocarán más puestos de control en las calles de la capital y todos los vehículos serán detenidos para comprobar adonde se dirigen sus ocupantes.