Vamos a empezar la semana meneando esta ollota de grillos… Y la que no va a su oficina, o sea al Congreso, pero sí a los eventos donde hay harta gente es la diputada del RIP, Margarita Gallegos Soto, que como ustedes saben es la buena para suceder en el cargo a Enrique Juárez… Gallegos se fue la semana pasada con el secretario Salud, Miguel Ángel Piza, a celebrar a los enfermeros de Aguascalientes… De llegar a la presidencia de ese moribundo partido, como todo indica que sucederá, Gallegos tendrá que desintoxicar el moderno pero triste edificio de López Mateos y decimos que tendrá que desintoxicarlo porque el ambiente que se respira ahí, según nos platican, es tóxico de a madres… Todos hablan mal de todos, lo poquitos trabajadores de base que tienen que estar ahí no se hablan entre ellos y ya no digamos la opinión que tienen la mayoría sobre sus “líderes” y sobre el mismo partido… Muchos priístas, viendo como están las cosas, dicen que si hoy fueran las elecciones el RIP en el estado perdería el registro de lo desanimada que está la poquita estructura que sobrevive… Y hablando de desanimados, vámonos ahora al Congreso pero el de la Unión porque nos platican que el que ya está hasta la madre de ser diputado federal es Javier Luévano, acostumbrado siempre a manejar grandes cantidades de recursos para poder operar políticamente… El gran problema es que ahora con la 4T en el gobierno, los amplios recursos que manejaban los legisladores federales se acabaron por completo y ahora se tienen que conformar con su sueldito mensual y con ir cada semana a levantar la mano en las votaciones… Ser diputado federal ya no es lo que era antes, nos dicen… De ahí la idea de Luévano de regresarse el año que viene a su territorio, Calvillo, y hacerlo por la puerta grande, es decir, como alcalde de aquel municipio del interior… A los suyos Javier ya les dijo que no está nada contento en México y que buscará en el 2021 regresar a la oficina que lo hizo fuerte políticamente hablando… Contrario a lo que algunos nos habían comentado Javier Luévano no está fuera del círculo de MOS, sólo que es más discreto y no se deja ver tanto como los otros… Ironías de la vida, tantos que sueñan con ser diputados federales y él que sueña con regresar a su añorada oficina en el Palacio Municipal de Calvillo… Pasando a otros temas, ¡quién lo iba a decir!, los múltiples borrachazos del fin de semana pasaron de trágicos accidentes viales a temas de cotilleo y debates en distintos grupos políticos… Muchos actores políticos y sociales se cuestionan que dónde quedaron los alcoholímetros… Reclaman que de un día a otro la Dirección de Tránsito Municipal desapareciera prácticamente todos los operativos que se llevaban a cabo los fines de semana… Dicen que hoy en las calles de Aguas no se ve un solo alcoholímetro y pues ahí están las consecuencias… ¿Vendrán sanciones contra los responsables del área de Tránsito?… ¿Quién está a cargo de esa área y qué acciones está tomando para evitar los borrachazos?… Ah pero eso sí, según algunos panistas trasnochados, el tema de la bebedera y de los conductores borrachos es culpa de la sociedad y de la desintegración familiar… O al menos esa es la opinión del beato Mosco Reyes… Pues hasta aquí la ollota de este lunes, vámonos a trabajar porque esto no se mantiene solo.