- Lo agredieron padre e hijo; tras operativo se recuperó la pistola y se aseguraron dos vehículos en que escaparon los atacantes
Un oficial de la Policía Estatal fue agredido a golpes por dos sujetos, padre e hijo, y despojado de su arma de fuego de cargo en la comunidad Los Arellano, aunque poco después, con apoyo de sus compañeros, logró recuperar su pistola y aseguraron una camioneta y un automóvil en que escaparon sus atacantes, que no fueron detenidos.
La agresión a Rubén “N”, de entre 40 a 45 años de edad, elemento en activo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, sucedió este martes, alrededor de las 02:10 horas.
A bordo de una patrulla el oficial realizaba un recorrido por la carretera estatal 77, Los Arellano-El Retoño, cuando en la calle Chicago y las ladrilleras de Los Arellano, detectó en circulación una camioneta Jeep Cherokee, en color arena, a cuyo conductor le marcó el alto para una revisión.
Tras descender de la unidad oficial, el policía estatal se aproximó a la camioneta y justo en esos momentos llegó el papá del conductor de la Jeep, a bordo de un automóvil Nissan Tsuru, en color azul.
Entre los dos, padre e hijo, golpearon al uniformado con pies y puños para someterlo y enseguida lo despojaron de su arma corta de cargo así como de su teléfono celular.
Los agresores huyeron en la Jeep Cherokee y en el Nissan Tsuru hacia la comunidad de Calvillito, por la misma carretera 77.
Pese a estar lesionado, el oficial fue en su persecución y solicitó el apoyo de sus compañeros.
Minutos después, la camioneta y el auto de padre e hijo fueron localizados abandonados en calles de la comunidad Lomas de Nueva York, por lo que se aseguraron.
En el interior de uno de los dos vehículos fue encontrada el arma de fuego del elemento de la SSPE, que pudo ser recuperada.
Los sujetos que golpearon al policía no se hallaron en el sitio.
El oficial agredido fue auxiliado por paramédicos del ISSEA en el cruce de las carreteras 77 y 110, en las inmediaciones de Los Arellano, y posteriormente fue trasladado a recibir atención médica al Hospital MAC Sur, con un diagnóstico de golpes en diferentes partes del cuerpo y para descartar una probable fractura en el tabique nasal.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal iniciaron la indagatoria de la agresión junto con peritos del Instituto de Ciencias Forenses y Servicios Periciales, que remitieron los vehículos asegurados a sus instalaciones para su análisis en busca de huellas dactilares que les permitieran identificar a los atacantes.


